EL CLAVEL
Me quito la remera y descubro un clavel por pecho,
las palmas me arden en el oasis de tu presencia.
Las piedras lloran en frío cansadas de tu permanencia,
la desobediencia crea un vació entre tú y el lecho.
Recorro construcciones que se derriten
en el barroco estilo de tus labios.
Conservo la mancha de polvo pálido,
que cubre tu faz en la neutra soledad.
Si el decirte cuanto te amo me liberara,
buscaría atarme a tus pies de flor,
recrearme en tu primera mirada,
y te pediría que fueras por siempre mi amada.
Goyette Dos Gallos
las palmas me arden en el oasis de tu presencia.
Las piedras lloran en frío cansadas de tu permanencia,
la desobediencia crea un vació entre tú y el lecho.
Recorro construcciones que se derriten
en el barroco estilo de tus labios.
Conservo la mancha de polvo pálido,
que cubre tu faz en la neutra soledad.
Si el decirte cuanto te amo me liberara,
buscaría atarme a tus pies de flor,
recrearme en tu primera mirada,
y te pediría que fueras por siempre mi amada.
Goyette Dos Gallos