10 comentarios

Descansan en una repisa


Sucia y perversa,

gentil y hambrienta,

mi hombría en tu boca,

pidiendo,

clemencia.


De faroles encendidos,

hemos sido vecinos,

en estas horas rendidos,

siendo uno en el otro,

y el otro parte de uno,

antes del desayuno.


Inspección de amante,

que elige bien, una camisa,

cubriendo sus pechos,

más nada de bragas,

que descansan en una repisa.


Aromas que en oleadas

llegan a la cama,

del café que prepara,

y de su sexo en las sábanas.


Goyette Dos Gallos