Escribo sobre sus senos
El fervor de mis manos
sobre sus senos
acostumbrados
nos detuvieron en
en su paso no mancillado.
Su labio temblando
era de un deseo
clausurado,
pero su mano
mostraba un fruto
ya barnizado.
Su vientre por otro
fue fecundado,
y yo en el recuerdo
de muchas noches
escribo ya cobijado.