Leáse en cualquier orden
Leáse en cualquier orden.
Cuando el sudor canta
y la piel enmudece,
la inquisidora cortina
de luz de luna, nos priva.
Con el gemido encima
de uñas apoyadas,
se abre de a poco,
la carne mancillada.
Horcajadas de súplica,
suplicio a oscuras,
la conciencia embutida,
yaciendo en cama dura.
2 comentarios:
Aleatorio en divagante carne
la línea del horizonte
es espiral desde este desdoblar.
Un saludo.
Gracias poeta,
somos divagante carne.
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