Fenecer de amor
Se ha esfumado ya el tiempo, desde aquel día
en que averigüé de tu mirada entonces fría.
Entre papeles e hilo tu sonrisa no mentía,
el amarte profundamente era lo que yo ya temía.
Es imposible sustraerme de tu fragancia,
y de tu cuerpo que cuenta con tal gracia,
que pareciera que solo desborda arrogancia,
cuando el besarte y protegerte es mi mayor ansia.
Siempre que me ves lejano, perdido,
es porque eres también parte de mi olvido.
Postrado ante tu realeza siento que he fenecido,
ven, acércate y dime que me quieres al oído.
Goyette Dos Gallos
en que averigüé de tu mirada entonces fría.
Entre papeles e hilo tu sonrisa no mentía,
el amarte profundamente era lo que yo ya temía.
Es imposible sustraerme de tu fragancia,
y de tu cuerpo que cuenta con tal gracia,
que pareciera que solo desborda arrogancia,
cuando el besarte y protegerte es mi mayor ansia.
Siempre que me ves lejano, perdido,
es porque eres también parte de mi olvido.
Postrado ante tu realeza siento que he fenecido,
ven, acércate y dime que me quieres al oído.
Goyette Dos Gallos
2 comentarios:
Considero una genial exposición de amor perdido, pero recordado y sentido aun, es lo que hace fenecer de amor, deseando que sea un sueño y que vuelva a decirte que esta ahí todavía.
Dejame decirte amigo
Nadia, desde Argentina
Alentadoras palabras, creo yo que de amor puedo fenecer, pero mi amor no fenecerá.
Saludos amigo Gallo.
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