Costureras del alma


Palo de Brasil que enjuga a la lágrima general.
Humeantes empanadas chilenas de exquisito olor.
Nieve sucia y pisoteada en rue Delaroche.
Tiernos senos aperados de cuentos bolivarianos.

Mandarinas sin hueso en posadas mexicanas,
de mate frío y amargo de la pampa mojada.
Gerbera dada a la niña con alma de clavel,
un suspiro anhelado en grueso y verde pincel.

Calor del pacífico contenido en botella oscura,
de mujer clara y rubia del muelle que se procura.
Sueños de una ciudad antes peruana, ahora madura,
y primera de chile, nación que nace en Extremadura.

Goyette Dos Gallos

btemplates

7 comentarios:

Pau dijo...

Que lindo

Te pasaste... me encanto la forma en que te paseaste por estas tierras que a ratos ellas misma se dividen y se desconocen entre sí

Preciosa las palabras finales, me encanto y me emocionaste mucho... me siento parte de ellas, por que a ellas pertenezco.

Besos



...............................Belisa

Anónimo dijo...

estupnedo, como tood loq ue escribes.
no conozco el lugar pero lo haces deseable.
Un abrazo

Catriela Soleri dijo...

Hermosa, hermosa la imagen, ¡Que manera de integrar cada sentimiento del poema!

Pero, me intigra la espada que está a los pies de la mujer...
¿Será que al fin, lo fálico se rinde ante lo femíneo?

UMA dijo...

Lo que hace usted, Goyette, es acariciar dulcemente el rostro con palabras, entonces ahueca la palma dando lugar a la làgrima.
Le agradezco los colores y suaves texturas de su poema que me han sabido emocionar esta mañana.
Tiene mi abrazo y mi afecto, lo sabe, hasta parezco extrañarlo muchas veces.

UMA dijo...

Oubliez de lui laisser des baisers!
:)

Vânderson Domingues dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carlos Gregorio dijo...

Querida Belisa:

El territorio y las letras son tuyas, la parte geografíca del alma. Amiga.

Hera:

Gracias, igual, tus letras se me antojan siempre. besos

Catriela:

Sí, yo creo que si triunfa.

Uma la rubia adorada:

Grato encontrarte, para mí leerte son suspiros deseados en valle de congoja, es la fruta que no me canso de comer.

Gracias por no olvidarlos, yo te mando otros tantos de ellos.

Vanderson:

Un gusto leerte, no falla el buscar su poesía, que bien que estás presente poeta.

Nuestras lenguas son hermanas, se siente el calor de estas señoras romances, portuges, español, se sienten igual.

Saludos.