La flor de la canela o pasión de origen


Sobre la ardiente cama
se recuesta en brama,
furioso mancebo
que de la tierra emana.

Jadeo inconfundible
que el guerrero gime,
herido de caricias
por placer sangra.

Su cuerpo es dulce
cual flor de canela,
sus besos queman
como luz de Veela.

Precioso ser que tendido
aún no está,
sino erguido de noche
es un fugitivo.

Devorando los rincones
de alfombra negra
y suave descanso
es paloma en el regazo.

Llorando lejanía
en el presente
estallido ardoroso,
de mi cumplida fantasía.

Cúbreme de risas
dolorosas, y
mordiscos inconclusos
entre las piernas.


Goyette Dos Gallos

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4 comentarios:

Carlos Gregorio dijo...

Milá, un homenaje a ese color, jadeo y congruencia en los labios.

Mi respeto y cariño por ti.

Anónimo dijo...

Agradeço a homenagem, Goyette!
deixo beijos, e meu carinho também caro poeta!!

UMA dijo...

Esa pasiòn que emana sutilmente lo hace inconfundible.
Vibran sus letras en el corazòn.
Va mi afectuoso abrazo, Goyette

Anónimo dijo...

Precioso ser que tendido
aún no está,
sino erguido de noche
es un fugitivo.


Me quedo con esa sutíl imágen y un sabor amargo en los labios.