Tu boca reservada para mí


Después de haber caminado, escupido y leído tanto
no tengo nada que contarte, tus ojos reclaman mil historias
que han desaparecido en el momento en que te vi.

Absurdo fue el pasado que me entretuvo mientras
vivías en otro tiempo, y con otro amor a lo lejos
de mis anhelos francófonos de una cruz en la montaña.

Has devorado mi memoria y regurgitado el olvido,
te temí aún antes de adivinar tu mirada incendiaria,
sobre una soledad envejecida y compañera del carbón.

En ese abrazo etéreo, se que al desprenderme de ti buscaré
tus manos que me acerquen a tu boca reservada para mí.
El deseo ya es mío, el anhelo también, solo me falta tu beso.

Goyette Dos Gallos

btemplates

3 comentarios:

UMA dijo...

Me has hecho recordar algo que supe escribir alguna vez...
"...el pasado, ay amor... el pasado...
corales y gorgonias durmiendo sometidas,
diezmadas en purìsima ignominia.

Hoy siento que el pasado fue una broma,
un super 8 desgastado…
Y nosotros... los pilares de la dicha,
surgiendo de las grietas de una tierra enfurecida."

De su poema se desprende una suavidad que solo podrìa ser acogida por un beso de una boca que despierte con su boca.
De una ùnica mirada que sòlo conozca de sus ojos y de este andar tan suyo, tan peculiarmente suyo.
Un gran abrazo, Goyette, usted es un encanto.

Anónimo dijo...

Es de una belleza sublime, y de una embergadura tremenda, y si, yo también me he peleado con el pasado que no quiero soltar, y con el beso que siempre quise guardar.

Un abrazo.

Gabriela Monroy Calva dijo...

Deseo de un beso, deseo de una cruz...Deseo
¡ Hermoso!
Gab