Carbón moribundo
He de comerme muchas letras,
si tu olor a sexo no me deja dormir.
Me toco una y cuatro veces la nariz,
queriéndome arrancar el color firme.
Trastornados deseos irrelevantes,
me conducen a la generación perdida,
de madres llorando en plazas saladas,
y gritándose unas a otras con las uñas clavadas .
Vienes a contarme sabores derretidos,
tocándote los ojos ya desaparecidos.
Inmóvil y sentada esperas entre papeles,
con ruidos de máquinas que deje de tocar.
Son silencios de carbón moribundo,
con relojes de jornadas aburridas.
No te puedo pegar con las botas puestas,
sólo decirte adiós en esta primavera.
Goyette Dos Gallos
si tu olor a sexo no me deja dormir.
Me toco una y cuatro veces la nariz,
queriéndome arrancar el color firme.
Trastornados deseos irrelevantes,
me conducen a la generación perdida,
de madres llorando en plazas saladas,
y gritándose unas a otras con las uñas clavadas .
Vienes a contarme sabores derretidos,
tocándote los ojos ya desaparecidos.
Inmóvil y sentada esperas entre papeles,
con ruidos de máquinas que deje de tocar.
Son silencios de carbón moribundo,
con relojes de jornadas aburridas.
No te puedo pegar con las botas puestas,
sólo decirte adiós en esta primavera.
Goyette Dos Gallos
3 comentarios:
Qualquer dia desses
vou entrar aqui com meu
violão no colo e fazer algumas
canções com suas poesias.
Posso?
rs
beijo poetita!
Espero pronto amiga mía.:)
Se me antoja surrealista, me varìa por miles de imàgenes, Goyette.
Bello don.
Un abrazo fraterno
Publicar un comentario