No dejo el rostro


No cambio mi rostro de ojos grises,
tampoco mudo mi boca de diversa mueca.
Quisiera que fuera como dicen “y fueron felices”,
aunque se, que ella ahora está hueca.


No me bastó ser pelícano al abrirme el pecho,
a picotazos sangré una idea lejos del lecho.
Fui drenándome hasta quedar maltrecho,
el amar esperando fue lo único que he hecho.


No hay tristeza, sí ilusión que es belleza,
quemando mis flores hoy, nada te lesa.
Mujer generosa, justa y de gran gentileza,
¿Quisieras ser por siempre mi princesa?

Goyette Dos Gallos

btemplates

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como dizia o poeta:
"Que todo grande amor só é bem grande se for triste".

un beso Goyette Dos Gallos!

Jaivo dijo...

De sacrificar tanto en sangre espesa, agotando las ultimas gotas de esencia,
Y la ilusión por los cielos.

Saludos Goyo, Jaivo