Génesis de amor
No me explico que clase de fuerza femenina posees
para que un poeta te recuerde y extrañe así tan de pronto
después de tanto tiempo, y más que nunca te necesite.
Esperare como aquél soldado bajo tu antiguo balcón,
esa sonrisa y ese andar tuyo hacía mi.
Aguardaré el momento de probar el tan afamado café de la parroquia
de tus mismísimos labios porteños de viento y sal.
Irrumpiré en tus sueños construidos por una red pletórica de esperanzas,
y bendiciones forjadas por las lágrimas derramadas en tus noches de huracán.
Llamaré de nuevo a tu corazón para que acompañe al mío en la reconstrucción.
Tú nombre es el principio de toda mi ensoñación.
Mi Génesis de amor.
Goyette Dos Gallos
para que un poeta te recuerde y extrañe así tan de pronto
después de tanto tiempo, y más que nunca te necesite.
Esperare como aquél soldado bajo tu antiguo balcón,
esa sonrisa y ese andar tuyo hacía mi.
Aguardaré el momento de probar el tan afamado café de la parroquia
de tus mismísimos labios porteños de viento y sal.
Irrumpiré en tus sueños construidos por una red pletórica de esperanzas,
y bendiciones forjadas por las lágrimas derramadas en tus noches de huracán.
Llamaré de nuevo a tu corazón para que acompañe al mío en la reconstrucción.
Tú nombre es el principio de toda mi ensoñación.
Mi Génesis de amor.
Goyette Dos Gallos
2 comentarios:
Uy ese cafe tan rico.
Usted sanado por la misma sal, quebrado el viento por su paso, y ella, que lo abraza dulcemente como una flor, como una daga, el mismo origen.-
Preciosa forma, Goyette.
Un abrazo y besos.
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