El pueblo que es mi cuello


Con el sol en mi frente siento
una enorme tristeza que me hace
llorar una lágrima púrpura cuando mis ojos
cansados se niegan a bajar sus cortinas.

Siento como mi cuello que es el pueblo
se va ensanchando ante la injusticia y desesperación.
Las páginas que repaso en mi mente son de un manifiesto
urgente de libertad y de un amor que es comunal.

Inevitablemente me agrieto y le sigo llorando a
la tierra que se desmorona, el pasado me exige no ser olvidado.
La verdad se viene, la fuerza de la historia va empujando viejas
consignas y las olas de los sin voz volverán a cantar.

Goyette Dos Gallos

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5 comentarios:

Carlos Gregorio dijo...

Gracias Tereza por eternizar mis sentimientos, en tan significativo retrato.

UMA dijo...

El pueblo que es su cuello contiene la voz del corazòn conmovido y en conmociòn.
El un golpe, es un estruendo.
El pasado ha de enseñar que sì hay justicia, que la memoria juega un papel importante para el amor de los merecidos.
Maravilloso retrato el de Tereza, sus palabras lo dibujan a la perfecciòn, Goyette.
Un gran abrazo.

Pau dijo...

me gusto eso de la libertad

creo que a ratos también pido a gritos un poco de libertad...

no sé muy bien para qué... tal vez para comprometerme?

no lo creo...

pero hay una extraña vocecita dentro de mi que dice que sí a todo pulmón

un beso




...............................Belisa

Carlos Gregorio dijo...

Interesante lo del deseo de libertad para comprometerse, hay que repensar mucho, mucho.

Libertad, libertad.

Gracias Belisa

Gabriela Monroy Calva dijo...

Y la historia que jala/arrastra la consciencia_ da sentido
Gab